Vientos huracanados que
sacudieron la escena musical cambiando las referencias y bases. Después el post
punk o ese intento por nombrar a las tendencias que se terminaban por
comprender.
The Cure no se salvó, así
que desde Inglaterra trajó al mundo su melancólico y elegante rock de canto
lloroso.
1976, Londres, desde el
subsuelo del inconformismo. Rolas angustiantes y su eterna rebelión, con su
apariencia tan nublada y dolorosa, con Roberth Smith “el hombre al frente”, no
menos denso que el resto de la banda gótica, oscura.
El trabajo de esta banda
raya entre lo complejo y lo sencillo. Un grupo que tiene la capacidad magistral
de ser triste, pero jamás de sobrecoger al espiritú. Pero la prueba contundente
del hitazo de esta agrupación “Friday I´m in love”, una excepcional Oda, distante de cualquier elegía y con la cual lograron su
mayor éxito y llegan esta noche de la mano de Eduardo Martínez Uribe a través
del link que dejamos a continuación y
donde nos comparte su particular visión sobre “la cura” para este mundo
decadente.
Agradecimiento especial al
Camaleón Sónico Radio por participación y total apoyo.
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